El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, señaló que el enemigo israelí está hablando de la magnitud de los desplazamientos y las pérdidas económicas en la industria, la agricultura y el turismo en el norte, y de la batalla de desgaste en el frente norte.
Nasrallah explicó que el ejército israelí no se ha retirado de sus fuerzas en el norte a Gaza o Cisjordania, señalando que esto se debe a que el enemigo considera que el frente norte es una amenaza real para él.
Nasrallah señaló que uno de los canales de medios israelíes dijo que debido al problema del número de tropas, el ejército entrenará a un gran grupo de infantería de la marina para que puedan reforzar el frente con las tropas necesitadas.
Nasrallah agregó que los sionistas dicen que han perdido el norte, y fueron los gritos de los colonos en esa zona durante 11 meses los que ejercieron una gran presión sobre él.
Nasrallah subrayó que uno de los frentes de desgaste más importantes, junto con los demás, es el grande, grande e importante frente de Yemen, ya sea en el Mar Rojo, el Mar Arábigo, el Océano Índico, la solidaridad popular semanal o los misiles, el último de los cuales es el misil Palestina-2.
Nasrallah también subrayó que los frentes iraquí y libanés están fuertemente presionados, y también es una de las cartas de negociación más importantes que tiene hoy la resistencia palestina para lograr los objetivos y detener la agresión.
Nasrallah señaló que el enemigo buscó desde el primer día detener el frente de apoyo libanés, y utilizó muchos intentos para presionar e intimidar, y en el campo se adhirió a un gran porcentaje y no completamente a las reglas de enfrentamiento que surgieron.
Nasrallah dijo que lo que le sucedió a Israel durante los últimos 11 meses habría sido que si el 1% de esto hubiera sucedido, la entidad habría librado una guerra, pero como resultado de los factores que han surgido en los frentes y el equilibrio existente de terror y disuasión, no lo hizo.
Nasrallah enfatizó que toda la atmósfera de la amenaza tiene como objetivo presionar al Estado libanés, al pueblo libanés, a la resistencia en el Líbano, a todas las facciones de la resistencia en el Líbano, y específicamente a Hezbolá, para detener este frente.
Nasrallah señaló que este ataque también se produjo en el contexto de intentos anteriores, que fracasaron y no condujeron a un resultado, ya que la resistencia en el Líbano siguió insistiendo en su posición, luego "recurrió a este método, que es el nivel criminal más alto que puede tomar".