
A pesar de la declaración de un alto el fuego en la Franja de Gaza, el sufrimiento de las familias desplazadas en el sur continúa, bajo duras condiciones humanitarias y una gran destrucción de hogares e infraestructura.
En la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza, la historia de Um Qusay captura el sufrimiento de miles de familias desplazadas por la guerra. Fue desplazada por la fuerza de su hogar en la zona de la rotonda de Moza después de que las fuerzas de ocupación israelíes tomaran el control de la zona y se viera obligada a marcharse sin poder llevar ninguna de sus pertenencias personales, amenazadas.
Um Qusay dice con tristeza que después del alto el fuego, trató de regresar a su casa para verificarlo, pero la encontró completamente destruida, y el área sigue siendo peligrosa y cerca de las posiciones del ejército israelí, donde se impide que los civiles se muevan libremente, y dispara a cualquiera que intente acercarse.
"Toda mi casa fue destruida y no pude volver a llevarme ninguna de mis cosas, ni siquiera para quedarme allí. Espero que llegue el equipo para retirar los escombros y que se instale una tienda de campaña en la que podamos vivir, especialmente a medida que se acerca el invierno".
Um Qusay continuó deseando que pronto pueda tener una casa para albergarla a ella y a su familia, y que los escombros sean retirados de su área o incluso que se construyan tiendas de campaña temporales e instalaciones de suministro de agua en ausencia total de las necesidades de la vida.
La situación humanitaria en Jan Yunis, al igual que en el sur de la Franja de Gaza, sigue siendo trágica, sin agua potable y sin necesidades básicas de la vida, mientras que los residentes esperan que la calma actual allane el camino para el inicio de los esfuerzos de socorro y reconstrucción, tal vez devolviendo algo de esperanza a quienes lo han perdido todo.
