El Centro Al-Khiyam para la Rehabilitación de Víctimas de Tortura llevó a cabo una sentada simbólica el jueves frente al Serail gubernamental en la capital libanesa, Beirut. La manifestación se realizó bajo el lema "Sentada por la Libertad de los Detenidos, contra la Agresión Continua y contra la Negligencia Gubernamental".
En el acto participaron diversas organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos libaneses y palestinos, familiares de detenidos, representantes sindicales y figuras mediáticas. Los asistentes exhibieron pancartas con los nombres de los prisioneros y consignas que exigían al gobierno acelerar los procesos de reconstrucción, apoyar a las personas desplazadas y declarar un estado de emergencia en los ámbitos político, diplomático, mediático y social.
Durante la sentada se pronunciaron varios discursos. La investigadora en Relaciones Internacionales, Shahnaz Ghiyadh, expresó su solidaridad con los presos libaneses y palestinos, señalando que "nuestros detenidos están sometidos a las formas más atroces de tortura en las cárceles de la ocupación israelí, en una flagrante violación del derecho internacional y de los Convenios de Ginebra". Ghiyadh añadió que "la causa de los prisioneros no se reduce a cifras, sino que representa corazones y sueños interrumpidos; el Estado debe actuar de inmediato para presionar por su liberación y alzar su voz en los foros internacionales".
Por su parte, Fatima Kurki, hermana del detenido Hussein Kurki, enfatizó en su intervención que "los prisioneros no son un detalle secundario, sino el corazón de la nación, y el silencio de los organismos oficiales y de los comités internacionales multiplica el dolor de las familias". Afirmó que "esta no es la causa de una sola familia, sino de toda una nación, y la demanda por los derechos de los detenidos continuará hasta que todos sean liberados".
Mohammad Safa, director del Centro Al-Khiyam para la Rehabilitación de Víctimas de Tortura, explicó que la sentada se organizó "para apoyar a los detenidos libaneses y palestinos, romper el silencio oficial respecto a su situación y condenar la continuación de la agresión israelí, su violación del acuerdo de cese de hostilidades y su negativa a retirarse de los territorios libaneses ocupados". Safa subrayó que "el gobierno libanés y los pilares de la autoridad están siendo negligentes en la protección de la nación y sus ciudadanos, por lo que debe declararse un estado de emergencia integral para hacer frente a la escalada israelí y a las continuas amenazas estadounidenses". Asimismo, puntualizó que "este asunto trasciende la cuestión de las armas o los puntos ocupados; se trata de una confrontación nacional contra un enemigo fascista que amenaza la soberanía libanesa y ejerce una agresión continua contra el territorio y sus ciudadanos".