
Hazzam Al-Assad, miembro de la Oficina Política de Ansarolá, declaró que cualquier proceso de paz genuino en Yemen debe comenzar con la eliminación de la tutela externa y la retirada de la presencia militar extranjera, junto con la implementación de los compromisos humanitarios establecidos en la hoja de ruta.
En declaraciones a la agencia UNews, Al-Assad calificó los acontecimientos en las provincias del sur como un "reposicionamiento de las fuerzas de ocupación", enfatizando que Saná está preparada para enfrentar cualquier nueva escalada militar.
Añadió que el proceso de paz requiere "medidas prácticas" que incluyan poner fin a la tutela sobre el pueblo yemení y la salida de las fuerzas de ocupación de partes de la República de Yemen, así como el cese del "apoyo a las milicias y facciones asociadas con la agresión contra el pueblo yemení".
Subrayó que la implementación de los compromisos humanitarios, especialmente el levantamiento del bloqueo y el fin del sufrimiento actual, constituye el camino correcto para cualquier proceso de paz real. Cualquier desviación de estos principios, afirmó, "constituye una forma de engaño".
Respecto a las crecientes tensiones en las provincias de Hadramaut y Al-Mahra, Al-Assad explicó que lo que ocurre allí es un "reposicionamiento de las fuerzas de ocupación y sus herramientas en las regiones del sur". Afirmó que la República de Yemen y su capital, Saná, están comprometidas con "liberar todas sus tierras, desde el extremo norte hasta el extremo sur".
Sobre la postura de Saná respecto al conflicto en esas zonas, declaró que la realidad allí es "una realidad de ocupación, sin importar los títulos de los conflictos", ya sean entre actores locales o regionales. Considera que estos conflictos "sirven a los intereses de la entidad sionista, Estados Unidos y Gran Bretaña" y buscan legitimar la presencia extranjera.
Asimismo, afirmó que "la República de Yemen rechaza categóricamente los pasos y medidas emprendidas por las fuerzas regionales e internacionales que ocupan Yemen en esas áreas".
En cuanto a los preparativos para una posible agresión contra Yemen, Al-Assad señaló que existen "preparativos directos estadounidenses e israelíes, así como a través de sus herramientas regionales en Riad y Abu Dabi".
En contrapartida, confirmó la existencia de "preparativos oficiales y populares en Saná para enfrentar cualquier agresión", enfatizando que esto se enmarca en el contexto de "recuperar los derechos usurpados, poner fin a la ocupación de partes de Yemen y apoyar a los hijos de la nación, ya sea en Palestina o en otros lugares".